POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL DISEÑO EN EL SIGLO XXI

El diseño es mucho más que la estética de los productos; se trata de una herramienta integral y multisectorial para enfrentar algunos de los desafíos más significativos del siglo XXI, mejorando la calidad de vida, impulsando la innovación y fomentando un desarrollo sostenible. Este proyecto tan impactante que llamamos TOBLERONE fue realizado por la arquitecta Lourdes Treviño Quirós, directora y fundadora de Freehand Arquitectura, que además es profesora del IED ( Instituto europeo di design). Hoy quiere explicarnos las razones por las que el diseño es crucial e  impacta profundamente en la economía, la sociedad, la cultura y el medio

ambiente. https://www.fharquitectura.com/

1.      Experiencia hedonista: El diseño en el XXI está centrado en el usuario y determina la adopción y la lealtad del cliente. Un buen diseño mejora la interacción general con el cliente, asegurando que los productos y servicios sean intuitivos, accesibles y placenteros.

2.      Competencia global: Con la globalización, las empresas actualmente compiten en un mercado mundial. El diseño es un diferenciador clave que puede ayudar a una empresa a destacarse, no solo en términos de productos sino también en la experiencia de marca, packaging, y comunicaciones de marketing.

3.      RRSS: Las redes son un inmenso escaparate donde la sociedad moderna exhibe lo mejor de si misma, lo que consume y lo que le rodea. Esto, tiene una consecuencia directa en la importancia que le concedemos a la estética y la forma.

4.      Innovaciones: En una era donde la tecnología avanza rápidamente, el diseño es esencial para hacer que los nuevos productos y gadgets no solo sean funcionales sino también accesibles y agradables de usar. Esto incluye todo, desde dispositivos móviles hasta interfaces de usuario y experiencias de software.

5.      Sostenibilidad: El diseño se ha convertido en una prioridad frente a los desafíos medioambientales como el cambio climático y la escasez de recursos. Los diseñadores tienen la responsabilidad y el reto de crear productos que minimicen el impacto ambiental, promoviendo la reutilización, el reciclaje y el intercambio.

6.      Personalización: Los consumidores buscamos hoy productos y experiencias que puedan personalizarse para adaptarse a nuestras necesidades individuales. El diseño es crucial para crear sistemas flexibles y adaptables que puedan ofrecer esta personalización en una variedad de contextos, desde interfaces de usuario hasta productos físicos personalizados.

7.      Competitividad empresarial: En un mercado saturado, un buen diseño puede diferenciar significativamente a una marca de sus competidores. Un diseño atractivo y funcional puede mejorar la percepción de la marca, aumentar el valor del producto y conducir a una ventaja competitiva. Además reduce costes. Costes de productividad, de fabricación, de uso, durabilidad..

8.      Responsabilidad: Hay un creciente enfoque en la ética y la responsabilidad social en lo que consumimos. Esto incluye considerar la procedencia de los materiales, las condiciones laborales de quienes fabrican los productos, y el impacto social de los productos diseñados. El diseño ético y consciente no solo es una expectativa del consumidor sino también una práctica empresarial cada vez más regulada.

9.      Funcionalidad: La funcionalidad en el diseño es esencial porque asegura que el producto o servicio cumpla con su propósito y mejore la experiencia del usuario. La combinación con la estética resulta en diseños que no solo son agradables y hermosos, sino prácticos y necesarios en la vida diaria.